SEMBLANZA SOBRE LOS MURALES HISTORICOS DE ITUZAINGO

El Dr. Alberto Guercio hace una semblanza sobre "Los Murales Históricos de Ituzaingó" de Danilo Bambú "El Escultor del Pueblo": "murales que desde la rígida cobertura del cemento y la estridente sonoridad del color puro se amalgaman para rescatar la memoria del pueblo, así desfilan el homenaje a los primeros pobladores con una imaginaria recreación de la pulpería Santa Rosa, la laguna de Domínguez, el tranvía de Ituzaingó... Todas obras que tocan a nuestra sensibilidad como pobladores y que rescato no sólo por su valor iconográfico, sino por lo que para mí es más importante: su creatividad y originalidad como hecho plástico... representa el suyo el grito del "Arte Popular". Aquel que toca al espectador no preparado para la crítica plástica pero sí para detectar el hecho artístico-cultural que aguijonea su sensibilidad"...

PERSONALIDAD ARTÍSTICA DE IRREDUCTIBLE CONVICCIÓN

Creo reconocer por primera vez la obra escultórica de DANILO BAMBÚ allá por 1974. Construyo mi casa y la idea de un mural exterior con la figura de caballos me atrapa. Y DANILO concreta la obra. Sin colores por sugerencia mía, seguramente porque no estaba preparado aún para reconocer el hallazgo plástico del artista.

Y a partir de entonces recorro con fruición la tarea escultórica de DANILO. Es un redescubrir permanente, murales que desde la rígida cobertura del cemento y la estridente sonoridad del color puro se amalgaman para rescatar la memoria del pueblo, así desfilan el homenaje a los primeros pobladores con una imaginaria recreación de la pulpería Santa Rosa, la laguna de Domínguez, el tranvía de Ituzaingó, nuestro patrono San Judas Tadeo, la virgencita de Luján, los pájaros de Ituzaingó, sumadas entre otras a las imágenes religiosas de espectacular proyección que resguardan nuestros caminos.

Todas obras que tocan a nuestra sensibilidad como pobladores y que rescato no solo por su valor iconográfico, sino por lo que para mí es más importante: su creatividad y originalidad como hecho plástico.

Y allí es el punto donde mi opinión quizás choque con algún crítico académico –que no reconoce dicho valor a la obra de DANILO- representa el suyo el grito del “Arte Popular”. Aquel que toca al espectador no preparado para la crítica plástica pero sí para detectar el hecho artístico – cultural que aguijonea su sensibilidad. Y si al pasar frente al tríptico de la virgen del Buen Viaje el observador tiene esa sensación no hace falta decir más: el artista ha logrado su objetivo.

En 1976 nos sorprende con su escultura de homenaje en la esquina del tango. Su diseño atrevido y moderno nos delata al artista con un solo compromiso: su propia convicción y es así como esa mezcla inimaginable de cemento, hierro y color puesto sin restricciones, unido muchas veces a una figuración casi caricaturesca seguramente vinculada en DANILO a su anterior actividad de ilustrador, nos permiten identificar claramente la obra del artista y yo diría que solo con eso el hecho creativo ya está logrado.

Un mecenazgo oportuno –práctica que tradicionalmente sostuvo al arte a través de la historia- permite que BAMBÚ continúe su tarea irrevocablemente ligada a su convicción artística.

En síntesis: un artista de extracción popular, manejando materiales de los cuales no es fácil lograr un hecho plástico. Inundó calles y paisajes de nuestro pueblo reconociendo sucesos que hacen a nuestra identidad. Y por si ello fuera poco con la impronta que sólo los creativos pueden lograr: personalidad artística de irreductible convicción.

Dr. Alberto Luis Guercio